El texto

1. Dado que vemos lo variado del mundo, una sola fuente, con poderes ilimitados, ha de ser aceptada. El que ve, lo visto, la pantalla sobre la que se proyecta, la luz, todo eso es solo Él, el Uno.

2. Todas las religiones comienzan con la existencia del individuo, el mundo y Dios. Mientras dure el ego estos tres permanecerán separados. Morar, sin ego, en el Ser, es el estado perfecto.

3. ¿De qué sirven discusiones tales como «el mundo es real», «no, es un espejismo», «es energía consciente», «no, es ma­teria», «es felicidad», «no, es sufrimiento»? Mirar en el exaltado nivel en el que no existen ni el ego ni el mundo es lo mejor para todos.

4. Mientras uno crea que tiene una forma, el mundo y Dios tendrán también forma. Cuando uno es el Ser sin forma, ¿quién hay para ver? El Ser que ve es el Ojo, y ese Ojo es el Ojo de lo Infinito.

Comentario

Las palabras cruciales en el verso 1 son «dado que», con las que comienza. Dado que en nuestra visión el individuo y el mundo están separados, un creador con variados poderes ha de ser necesariamente aceptado. Ramana advierte en la segunda mitad de este verso que, aunque el mundo consiste en innumerables nombres y formas, el creador y Su creación no están separados. «Si éter, aire, fuego, agua, tierra y todos los seres vivientes no son sino tú y solo tú, oh luz pura, única y omniabarcante, ¿cómo podría yo estar separado y alejado de ti?». 1

Ramana señala, repetidamente, la futilidad de las meras disputas filosóficas. La discusión de si el individuo, el mundo y Dios son uno solo, o si son tres y siempre separados, es tratada en el verso 2. Él se refiere luego a las discusiones relativas a la naturaleza del mundo en el verso 3, y lo continúa en el verso 4 aludiendo a la cuestión de si Dios tiene forma o carece de ella. Posteriormente, en los versos 19 y 40, se cubren también las discusiones filosóficas relativas al libre albedrío, el destino y la naturaleza de la liberación. El 33 y el 34 tratan de otros asuntos eruditos, basados meramente en el estudio. Estos siete versos forman ya por tanto un grupo.

Se advertirá que la segunda mitad de cada uno de estos versos dirige la atención hacia el estado en el que el ego se integra con el Ser, pues todas las escuelas de pensamiento, centradas en la mente, no son sino «insensatez instruida», y llegarán a su término automáticamente cuando uno sea el Ser.

Puede mencionarse que en el verso 4 Bhagavan también indica que la visión no puede ser diferente del que ve. Uno no puede estar arraigado en la idea del cuerpo, y al mismo tiempo negarle la forma al mundo y a Dios.

Texto

5. El cuerpo está constituido por cinco envolturas. ¿Existe el mundo aparte del cuerpo? ¿Cómo podría alguien ver el mundo si no fuera porque tiene un cuerpo?

6. El mundo no es otra cosa que la apariencia de los objetos percibidos por los cinco órganos de los sentidos. Dado que solo la mente percibe el mundo, el mundo no es otra cosa que la mente. ¿Puede existir un mundo aparte de la mente?

7. Aunque el mundo y el conocimiento del mundo aparecen y desaparecen juntos, es solo a través del conocimiento como el mundo se hace aparente. La Perfección en la que el mundo y el conocimiento del mismo surgen y declinan, la cual brilla sin jamás elevarse ni declinar, esa es la única Realidad.

8. La Realidad Absoluta puede ser adorada, bajo cualquier nombre y bajo cualquier forma; ello es solo un camino, un medio para realizarla, ya que no tiene nombre ni forma. La verdadera realización es ser uno con la Realidad y morar en ella.

Comentario

Las cinco envolturas a las que se hace referencia en el verso 5 son Annamaya (grosera), Pranamaya (vital), Manomaya (mental), Vignanamaya (intelectual) y Anandamaya (dichosa). Todas ellas se incluyen en el término de cuerpo. «Una analogía adecuada para las cinco envolturas sería la de un pañuelo de cabeza perfumado. Tiene material, textura, dimensión, color y aroma, correspondientes a las cinco envolturas. Pero los cinco no son distintos uno del otro. Coexisten juntos en cada fibra del pañuelo. Del mismo modo, las cinco envolturas están integradas juntas en el Ser». 2