Asertividad práctica

Cómo eliminar el miedo al rechazo y alcanzar la libertad emocional

Noemí Bejarle Palacios

D. R. © Editorial Lectorum, S. A. de C. V, 2012 Batalla de Casa Blanca Manzana 147 Lote 1621 Col. Leyes de Reforma, 3a. Sección C. P. 09310, México, D. F.

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Primera edición: noviembre de 2012 ISBN: 978-607-457-246-9

© Portada e interiores: Lucero Elizabeth Vázquez Téllez

Características tipográficas aseguradas conforme a la ley Prohibida la reproducción parcial o total sin autorización escrita del editor.

Impreso y encuadernado en México.

Printed and bound in México. 

Presentación

En una sociedad altamente compleja, como la nuestra, en que el ser humano interactúa constantemente con otros individuos, podemos observar diversidad de comportamientos: aceptación, autoestima, autoafirmación, eficiencia, logro de metas, entre otros. De igual manera, en esta interacción intervienen problemas reales o potenciales relacionados con timidez, ansiedad, miedo al rechazo o agresividad, lo que se puede interferir estableciendo una comunicación apropiada.

Por lo anterior, se ha manifestado el deseo de adquirir habilidades sociales que favorezcan las relaciones interpersonales, así como el logro de metas de naturaleza personal; por ejemplo, el reconocimiento de uno mismo como ser humano importante, dotado de emociones, pensamientos y sentimientos propios.

Para estos fines, la asertividad es una alternativa considerada una habilidad aprendida para expresar sentimientos, preferencias y opiniones, así como para defender nuestros derechos sin lesionar o transgredir los derechos de los demás. De ahí la importancia de desarrollar habilidades asertivas en la vida cotidiana que permitan actuar de manera congruente con uno mismo y de manera adecuada hacia los demás.

Este libro de trabajo despierta el interés en torno a la comunicación asertiva, a partir de un criterio depurado y accesible que al estudioso o especialista sirve de apoyo de manera práctica y metodológica en el aprendizaje y manejo positivo de las relaciones interpersonales.

La estructura de este documento didáctico-práctico responde a un proceso integral de conocimientos y ejercicios que aportan, con criterio asimilable, datos y experiencias que enriquecen y dotan de seguridad en la concepción, manejo y proyección del tema.

 

Los conocimientos e información vertidos aquí son producto de la experiencia de la autora, quien ha impartido cursos de asertividad en los sectores público y privado desde hace treinta y cinco años, y ha realizado análisis y estudios de las diferentes corrientes y enfoques que se han ido incorporando en el tema. Es decir, seguramente se podrán encontrar, en el desarrollo de los capítulos y ejercicios incluidos, adiciones y ajustes que pretenden perfeccionar y facilitar la comprensión y aplicación de la estructura y procesos en la conducción, así como los propósitos y objetivos de la asertividad.

 

Objetivo general

Que los lectores desarrollen habilidades asertivas que les permitan, en la vida cotidiana, expresar ideas, pensamientos y emociones de manera apropiada, clara, directa y oportuna, basados en el respeto propio y a los demás, sin agresiones ni falta de confianza en sí mismos, con la finalidad de establecer relaciones humanas satisfactorias.

Objetivos específicos

Que los lectores:

Identifiquen los fundamentos básicos de la asertividad que sirven como marco de referencia para el desarrollo de habilidades asertivas.

Valoren la importancia de desarrollar una forma de pensamiento racional y lógico que les permita el manejo apropiado de su comportamiento ante situaciones difíciles o problemáticas.

1. Adquieran técnicas de comunicación y tácticas de apoyo que les faciliten la interacción asertiva en su vida cotidiana.

¿QUÉ ES LA ASERTIVIDAD?

1.1. Origen y definición

Si no existiera en los individuos una capacidad hereditaria para enfrentarse a toda clase de problemas, la especie humana habría dejado de existir hace mucho tiempo.

A pesar de ciertas profecías apocalípticas, los seres humanos somos los organismos más perfectos, más adaptables, más inteligentes y más resistentes que ha producido la evolución natural.

La Paleontología confirma que hace milenios tuvo lugar en la Tierra una larga lucha evolutiva. En esa lucha, nuestros antepasados compitieron con otras especies animales para la supervivencia bajo condiciones durísimas impuestas por las fuerzas ecológicas de la naturaleza.

Si nosotros hemos sobrevivido y prevalecido, mientras otras especies se han extinguido o se encuentran en vías de extinción, es porque estamos constituidos fisiológica y psicológicamente para sobrevivir bajo casi toda clase de condiciones.

Nuestros antepasados primitivos sobrevivieron, no a pesar de los problemas que se les plantearon, sino a causa de ellos.

Procedemos, por evolución, de una serie de animales que se desarrollaron con la capacidad de resolver sus problemas en tiempos muy duros y medios inclementes. Gracias a esta capacidad, no solamente hemos dominado la T ierra y nuestro medio ambiente, sin que haya otra forma de vida susceptible de ser comparada con la nuestra con respecto a la capacidad de luchar con éxito contra las dificultades, sino también estamos en el proceso de preservar nuestra Tierra para asegurar la supervivencia de las generaciones futuras.

Capacidad hereditaria de lucha

Si observamos los principales comportamientos de lucha o de competencia en las especies subhumanas, particularmente los vertebrados, siempre que existe un conflicto entre los individuos de la misma especie aparece una reacción de lucha o de huida por parte de al menos uno de los animales en contienda. Estas dos clases de reacción parecen casi automáticas, reprogramadas, y son de gran valor para la supervivencia.

También los seres humanos luchamos y huimos unos de otros. A veces a la fuerza, a veces libremente; en ocasiones abiertamente, pero más a menudo disimulamos nuestra reacción frente al contrincante.

Luchamos o nos damos a la fuga porque, como ya se dijo, procedemos de antepasados prehumanos que emplearon con éxito las reacciones de defensa.

Lucha o agresión versus huida o pasividad

Aunque tenemos la lucha y la huida en común con los animales inferiores que actualmente sobreviven, lo que particularmente nos distingue de las demás especies es nuestro cerebro grande, nuevo, vertebral y capaz de resolver problemas; formado evolutivamente mediante la acción de sucesivas capas sobre el primitivo cerebro animal: más simple, más automático y predeterminado.

Tres formas principales de comportamiento para la supervivencia en los humanos

Gracias a nuestros antepasados más desarrollados y mejor logrados, contamos con tres principales modos de comportamiento para la supervivencia y la relación con los demás:

1. La lucha-atacar = agresividad

2. La capacidad de razonar, sentir y expresar verbalmente = asertividad

3. La huida-escapar = no asertividad o pasividad

La lucha y la huida del peligro son reacciones que hemos heredado de nuestros antepasados prehumanos. Comunicarnos verbalmente unos con otros y poder resolver nuestros problemas de manera asertiva comprende una conquista progresiva de nuestra especie.

La palabra asertividad proviene del latín assere, assertum que significa “afirmar”.

De acuerdo con un moderno método psicológico de desarrollo positivo de la conducta, que aplica un enfoque dinámico, asertivo se refiere al comportamiento de quien lo efectúa, pues expresa sus sentimientos de manera afirmativa, firme y segura y, por tanto, actúa en forma natural, sincera, leal hacia los demás y fiel a sí misma, conforme con su acción y sin asumir responsabilidades por los sentimientos ajenos.

En resumen, es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, gracias al estado interior de autoconfianza, en vez de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

Así pues, la asertividad contempla la afirmación de la propia personalidad: confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, fe gozosa en el triunfo de la justicia y de la verdad, vitalidad pujante y comunicación segura y eficiente. Con sólo mencionar estas cualidades, la asertividad se hace interesante y apetecible.

Definición, según diversos autores

Joseph Wolpe y Arnold Lazarus: Teoría conductual desarrollada con el objeto de enseñar a las personas conductas sencillas y concretas para tener comunicación firme y efectiva en el logro de objetivos cotidianos.

Virginia Satir: El ser asertivo es como tener una comunicación balanceada, es un proceso dual de comunicación que incluye el propio yo y el yo del otro.

Patricia Jakubowski: Es el acto de los propios derechos fundamentales sin violar los derechos básicos de los demás.

Erich Fromm Reconocer la frontera de su propia individualidad y la de los otros.

EvEREtt L. Shostrom: Tener una rica sensibilidad y conciencia de sus propias necesidades y de las ajenas.

Benito Juárez Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.

Para empezar a familiarizarse con la asertividad, se presenta a continuación un inventario que proporciona una idea general sobre qué tan asertivo se puede ser ante situaciones específicas.

Ejercicio. Inventario de asertividad de Gambrill y Richey

Propósito

El inventario propone dos aspectos importantes en el comportamiento asertivo:

1) El grado de incomodidad que se refiere a lo que sentimos ante la situación.

2) La probabilidad de respuesta que se relaciona con cómo actuamos ante la situación.

Instrucciones:

Anota en la columna correspondiente su grado de incomodidad o ansiedad en el espacio que hay antes de cada situación, utilizando la siguiente escala:

1. Ninguna incomodidad

2. Un poco de incomodidad

3. Regular incomodidad

4. Mucha incomodidad

1. Demasiada incomodidad

Rechazar una petición para prestar algún objeto valioso para ti, por ejemplo, tu carro.

2. Elogiar a un amigo.

3. Resistir la presión de un vendedor.

4. Pedir un favor a alguien.