¿Es posible hacer una tortilla de patatas sin huevo?, ¿o unas albóndigas usando lentejas en lugar de carne? Sin duda la respuesta es sí. Cocinar sin ingredientes de origen animal es mucho más fácil de lo que podría parecer, y las recetas de este libro son una buena muestra de que se puede comer de forma vegana, sana y variada cada día.
Brandon Bender y Kate Estivill, autores de la web «Salud Vegana», descubrieron un mundo enorme y desconocido de ingredientes que nunca habían probado cuando se hicieron veganos, y fruto de su pasión por compartir lo fácil que es comer vegano en casa surge este libro. En él tienen cabida desde galletas o batidos para los más pequeños, hasta platos con influencias orientales y británicas, pasando por otros más tradicionales. En total, más de 50 recetas fáciles, inspiradoras e imprescindibles para disfrutar del veganismo en familia.
Cocina vegana para toda la familia
© 2020, Brandon Bender y Kate Estivill
© 2020, Diversa Ediciones
EDIPRO, S.C.P.
Carretera de Rocafort 113
43427 Conesa
diversa@diversaediciones.com
ISBN edición ebook: 978-84-947163-7-9
ISBN edición papel: 978-84-947163-6-2
Primera edición: enero de 2020
Diseño y maquetación: Dondesea, servicios editoriales
Fotografía de cubierta: © Foxys Forest Manufacture/Kiian Oksana
Fotografías de interior: Kate Estivill, excepto páginas 4, 6, 10, 18, 22, 23, 38, 50, 56, 80, 97, 106, 118, 119, 126, 130 y 133, Shutterstock
Todos los derechos reservados.
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Cómo veganizar cualquier plato
El veganismo y la crianza
Básicos de la despensa
Desayunos
Yogur de coco con granola, fruta y mermelada
Tortitas dulces de coco y limón
Porridge de avena y quinoa a la tarta de manzana
Parfait de chía y compota de arándanos
Galletas de cereales y leche de almendras casera
Tostada de queso de untar vegano
El English breakfast
Batidos, zumos y otras bebidas
Batido de frutos del bosque «Kelis»
Zumo verde esmeralda
Zumo de la Pantera Rosa
Batido de cacao vegano
Limonada de sandía
Batido Hulk
Batido imbatible de piña
Masala chai sin cafeína
Entrantes
Zoodles con salsa primavera
Ensalada griega con tofu feta
Ensalada de Texas con salsa chipotle
Ensalada de quinoa con pimiento asado
Hummus ¡de colores!
Focaccia mediterránea
Tortilla de patatas
Miniempanadas de «carne» adobada
Las mejores albóndigas del mundo
Crema de brócoli y lentejas rojas
Gratín de patata y boniato
Principales
Pita con falafel de calabaza
Quiche de patata y espinacas
Minipastel de soja texturizada con puré
Minivurguers de trigo sarraceno
Fideos udon
Chow mein de tallarines con verdura y seitán
Boniato relleno
Palak paneer
El curry camboyano con tempeh de Lyra
Guiso etíope con especias berbere
Canelones de tempeh con salsa de anacardos
Merendolas y tentempiés
Varitas mágicas de fruta
Crema de chocolate con fruta para dippear
Frijoles dulces y crujientes
Bocadillos de paté ahumado
Onigiri kawaii y tamagoyaki
Montaditos de patata y no-atún
Creps de harina de garbanzo con aloo gobi
Rollitos de «chori-vegano»
Postres y dulces
Piña brasileira con helado de vainilla
Pastel de cumpleaños de chocolate
Crujiente de pera y cereza
Arroz tailandés de coco y mango
Muffins de fresa
Ensalada de cítricos y estragón
Galletas de jengibre y arándanos rojos
Los autores
A nuestros padres, Fiona, Luis, Karen y Okkie,
por darnos el mundo.
A nuestros hijos, Lyra y Aron, por ser nuestro mundo.
Este libro es para vosotros.
«Pero ¿qué coméis?».
Esta suele ser una de las preguntas más frecuentes que se le hacen a un vegano. Y es normal si venimos de una dieta omnívora tradicional donde cualquier plato —incluso una humilde ensalada verde— contiene una amplia selección de productos animales.
Y es que, cuando nos hicimos veganos, no solo se nos abrió un mundo enorme y desconocido de ingredientes que nunca habíamos probado —semillas de lino, mijo, soja texturizada, tempeh, azukis—, también descubrimos que replicar cualquier receta es mucho más sencillo de lo que parece a primera vista.
Este libro nace de una pasión para compartir lo fácil que es comer vegano en casa y mostraros cómo vosotros también podéis dar el paso y veganizar cualquier plato que se os antoje. Para hacerlo os contaremos un pequeño secreto: todo se trata de textura y sabor.
Os lo explicamos con un ejemplo: el boquerón. ¿Cómo lo podríamos hacer vegano? Parece todo un reto. Pues sencillo: analizando su sabor y su textura por separado. De textura es suave, firme y viscoso; de sabor, avinagrado y salado. La solución es buscar ingredientes que repliquen ambos conjuntos de características. Con un pelador de patatas cortaremos tiras horizontales y finitas de calabacín y las dejaremos marinando unas 6 horas en un recipiente con aceite de oliva, vinagre de vino blanco, ajo picado, sal y un poco de perejil fresco. Y, voilà!, boquerones veganos.
Además de este truquillo para veganizar recetas omnívoras, es muy útil familiarizarse con la gran variedad de sustitutos veganos. Para eso os hemos dejado un glosario con nuestra despensa y sugerencias para sustituir distintos alimentos.
Solo queda decir que esperamos que disfrutéis muchísimo de las recetas que compartimos con vosotros en este libro. Ha sido una labor de amor y cada receta ha superado una rigurosa prueba de sabor por nuestros mayores críticos: nuestros hijos de 4 y 2 años. Nuestro objetivo es brindaros platos que podáis cocinar en familia y, sobre todo, mostraros lo bien que sienta comer rico y comer ético.
Como muchos sabréis, el veganismo se define como un estilo de vida, no como una serie de pautas alimentarias. Para nosotros se ha convertido en una filosofía que nos guía en todas las facetas de la vida: el veganismo nos inspira a ser más minimalistas, a consumir menos y a aprovechar lo que tenemos al alcance. El veganismo es un recuerdo constante de tener más compasión con todos los seres vivos y con nosotros mismos. Y el veganismo encauza nuestra forma de criar a los niños.
Dos valores que queremos transmitirles a Lyra y a Aron son la integridad y la compasión, y ambos valores están fuertemente enlazados con un estilo de vida vegano. Los padres somos el ejemplo a seguir y los pequeños aprenden de lo que hacemos, no de lo que decimos. ¿Cómo hablarles de cuidar el medio ambiente si, de forma pasiva, estamos participando en la tala masiva de la selva para alimentar a la agricultura animal? ¿Cómo pedirles que no sean violentos si estamos contribuyendo directamente a la crueldad animal? ¿Cómo esperar que lideren la siguiente generación si nosotros no luchamos por ser parte del cambio? Y seamos coherentes: ¿no es un mensaje contradictorio mostrar amor hacia un animal y al mismo tiempo abusar de otro?
Una vez has abierto los ojos a la realidad es muy difícil volver a cerrarlos. Brandon llegó a esta filosofía de vida a través del budismo zen y Kate después de ver documentales como Earthlings. Con un par de horas informándonos de la realidad nos basta para entender que nuestras acciones no ocurren en un vacío. Compartir un artículo sobre la pesca de tiburones mientras nos comemos una rodaja de salmón a la plancha huele a hipocresía. Y esa falta de conexión entre nuestras acciones y las consecuencias que tienen es lo que nos llevó al vegetarianismo estricto. Unos años más tarde, cuando nos convertimos en padres, supimos que nuestros hijos también serían veganos: la crianza del respeto se basa en la transparencia, y el veganismo no tiene nada que esconder.
Vivimos en una cultura que nos permite elegir lo que hay en nuestro plato y dentro de nuestro hogar. Seamos el ejemplo a seguir y elijamos un estilo de vida que nace del amor hacia todos los seres vivos.
Antes de lanzarnos a por las recetas, queríamos compartir una cita de Colleen Patrick-Goudreau que resume lo antedicho: «Que nuestras elecciones diarias sean un reflejo de nuestros valores más profundos y que podamos usar nuestras voces para hablar por aquellos que más nos necesiten, por aquellos que no tienen voz, por aquellos que no tienen elección».