LOS PREMIOS IGNOTUS

1991-2000

Edición de Rodolfo Martínez

con Juanma Santiago y Mariano Villarreal

 

León Arsenal, Juan Miguel Aguilera, Elia Barceló, César Mallorquí, Rafael Marín, Rodolfo Martínez, Javier Negrete, Domingo Santos

 

© 2014, Sportula, por la presente edición

© 1990, Elia Barceló por «La estrella»

© 1991, Rafael Marín por «A tumba abierta»

© 1994, Rodolfo Martínez por «Castillos en el aire»

© 1995, Rodolfo Martínez por «El robot»

© 1996, Juan Miguel Aguilera por «El bosque de hielo»

© 1996, Javier Negrete por «Lux Aeterna»

© 1997, Domingo Santos por «Mi esposa, mi hija»

© 1998, César Mallorquí por «El decimoquinto movimiento»

© 1999, León Arsenal por «En las fraguas marcianas»

© 2014, Juanma Santiago por «Premios Ignotus para dummies»

© 2014, Mariano Villarreal por «Los Premios Ignotus. El premio de los aficionados a la literatura de fantasía, ciencia ficción y terror en España» y «Los premios Ignotus, año a año»

 

Ilustración y diseño de cubierta: © 2014, Felicidad Martínez

 

Primera edición, Setiembre, 2014

 

SPORTULA

info@sportularium.com

www.sportula.es

 

«Premio Ignotus» es marca registrada de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.

 

Este libro es para tu disfrute personal. Nada te impide volver a venderlo ni compartirlo con otras personas, por supuesto, y nada podemos hacer para evitarlo. Sin embargo, si el libro te ha gustado, crees que merece la pena y que el autor debe ser compensado recomiéndales a tus amigos que lo compren. Al fin y al cabo, no es que tenga un precio exageradamente alto, ¿verdad?


CONTENIDO

 

 

Nota del editor

 

Prólogo, Rodolfo Martínez

Premios Ignotus para dummies, Juanma Santiago

 

La estrella, Elia Barceló

A tumba abierta, Rafael Marín

Lux Aeterna, Javier Negrete

Castillos en el aire, Rodolfo Martínez

El robot, Rodolfo Martínez

El bosque de hielo, Juan Miguel Aguilera

Mi esposa, mi hija, Domingo Santos

El decimoquinto movimiento, César Mallorquí

En las fraguas marcianas, León Arsenal

 

Los Premios Ignotus. El premio de los aficionados a la literatura de fantasía, ciencia ficción y terror en España, Mariano Villarreal

Los Premios Ignotus año a año, Mariano Villarreal

 

La Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror

 

Quién es quién

 

Sportula


NOTA DEL EDITOR

 

 

Por causas ajenas a nuestra voluntad, ha sido imposible incluir el relato ganador del año 1994, «Estado crepuscular» de Javier Negrete, en la versión en ebook de este libro.

Podíamos haber dejado simplemente el hueco vacío y seguir adelante, pero no nos parecía justo que los lectores no pudieran disfrutar del buen hacer narrativo de Javier. Por suerte, disponemos de otra de sus historias, «Lux Aeterna», ganadora del segundo Premio UPC en el año 1995 y hemos obtenido permiso del autor para reproducirla, lo que nos parece la mejor de las soluciones posibles, teniendo en cuenta todas las circunstancias.

No podemos por menos que recomendaros, sin embargo, «Estado crepuscular», y os emplazamos a que lo leáis, ya sea a través de la versión impresa de este mismo libro, ya sea a través de la versión en ebook unitario que otro editor ha realizado y que podéis encontrar con facilidad.

 


PRÓLOGO

Rodolfo Martínez

 

 

La primera vez que pensé en realizar este libro fue allá por 1995, hace casi veinte años.

¿Por qué lo pensé?

Fue el año que gané mi primer Ignotus y, merced a una humorada de Pedro Jorge Romero, administrador de los premios por aquel entonces, acabé entregándomelo a mí mismo. Eso me trajo inmediatamente a la mente a Isaac Asimov (no es que sea necesario un gran esfuerzo para que algo me traiga a la mente a Asimov, pero eso sería otro tema) y recordé que a él le habían jugado una mala pasada similar, durante la entrega de los Hugos en una Convención Mundial de Ciencia Ficción.

Una cosa lleva a la otra y no tardé en pensar en las antologías de los Premios Hugo que Asimov compiló varias veces y que siempre prologaba y presentaba con su inimitable humor y su insuperable ego.

Supuse que, tarde o temprano, a alguien se le ocurriría hacer una antología que recogiese los ganadores de los Premios Ignotus y que, antes o después, la idea se convertiría en un libro y sería publicado.

Y, en cuanto pensé en ello, me di cuenta de que quería ser yo quien publicase ese libro.

Y lo acabé siendo, pero no exactamente como esperaba.

 

 

Durante varios años, comenté la idea con algunos de los editores que conocía y, aunque les parecía interesante, no acababan de ver clara su salida comercial.

Uno de los mantras más repetidos en el mundillo de la edición de ciencia ficción es, al fin y al cabo, que las recopilaciones de relatos venden menos que las novelas, que publicarlas no es un buen negocio y que, salvo excepciones, acaban convirtiéndose en un fiasco comercial.

He dicho «es», aunque me pregunto si debería haber dicho «era». Al fin y al cabo, el tiempo ha ido demostrando con ejemplos contundentes que tal afirmación no siempre es cierta; que, de hecho, ni siquiera lo es la mayoría de las veces.

Dejémoslo en «era», por tanto. Así es como veían las cosas los editores a finales de los noventa y principios de los dos mil.

Hubo uno, pese a todo, que se interesó lo suficiente en el proyecto y, durante varios meses, discutí con él la mejor forma de organizarlo y llevarlo a cabo. Las cosas parecían bastante encarriladas, de hecho: ya se había contactado con los autores, ya estaba escrita una larga introducción y Juanma Santiago, con el que había hablado para que me preparase un resumen de lo que se cocía por el fandom en los años que iba a abarcar cada libro, se había puesto manos a la obra.

Y luego, un día, el editor decidió descolgarse del proyecto. Sin ningún rencor por mi parte, debo añadir. En cierto momento tomó determinadas decisiones de reorganización en su editorial que tuvieron como consecuencia, entre otras muchas, que la antología de los premios Ignotus ya no tuviera cabida dentro de sus planes. Estas cosas pasan, yo sabía perfectamente que no había habido mala fe en ningún momento y simplemente aparqué el proyecto en espera de un momento mejor.

Corría por aquel entonces el año 2006. Y lo cierto es que, en el panorama editorial de aquella época, no veía a nadie más para que se encargase de publicar la antología de los Ignotus: los editores que me parecían más adecuados no tenían demasiado interés por el proyecto; y aquellos que sí lo tenían no acababan de parecerme buenas opciones.

Así que el asunto quedó unos años en el limbo. Buena parte del trabajo estaba hecho y siempre se podía reaprovechar si las condiciones del mercado cambiaban.

Cambiaron… en cierta forma. En 2009 inicié la andadura de Sportula, una pequeña editorial que creé con el fin de gestionar mi propia obra pero que, con el tiempo, acabó convirtiéndose en algo más amplio. No tardé en abrir mis puertas editoriales a otros autores y, en el momento en que escribo estas líneas, Sportula tiene un catálogo de más de setenta libros en el que hay presentes una docena larga de autores… y creciendo.

Y con el tiempo me di cuenta de que, por fin, había encontrado editor para las antologías de los Ignotus. Y que, lógicamente, era yo mismo.

Así, hace un par de años, volví a retomar el proyecto, me puse en contacto con la AEFCFT (Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror), quienes no tardaron en otorgarme su beneplácito, hablé otra vez con Juanma Santiago (no podía pensar en otra persona para resumir lo que ocurría en el mundillo de los aficionados), volví a hablar con los autores y, además, le propuse a Mariano Villarreal (administrador de los propios premios durante muchos años) que colaborase también en el libro, ofreciendo un resumen de su palmarés, completado con las correspondientes estadísticas y un anecdotario.

El resultado es el libro que tenéis en las manos: Los Premios Ignotus 1991-2000, que cubre la primera década de existencia de los galardones. Confiamos en que le siga un Los Premios Ignotus 2001-2010 en un plazo razonable.

Y, luego, por qué no, con el tiempo, un tercer volumen que recoja los premios entre 2011 y 2020. Y a partir de ahí…

Pero eso es el futuro. Ya hablaremos del tema cuando lleguemos allí.

 

 

Éste no es exactamente el libro que tenía en mi mente en 1995, ni tampoco es el que planifiqué allá por 2005. El tiempo pasa, las cosas cambian y las ideas maduran. Creo que para mejor.

Su estructura es sencilla. Arrancamos con el texto de Juanma Santiago, quien nos va a narrar todo (y creo que sí, que está todo, por lo que yo mismo recuerdo) lo sucedido en el mundillo de aficionados españoles a la ciencia ficción durante los años 1991 a 2000. Tras esto, viene el ganador de cada año en la categoría de mejor relato, con una breve presentación. Finalmente, Mariano Villarreal nos desvela, año a año, cuáles han sido las claves de los Ignotus durante esta primera década.

¿Se podría haber hecho de otro modo? Sin duda. Se podría haber abarcado un periodo de tiempo menor y haber incluido también los ganadores a la mejor novela corta, por ejemplo. Incluso se podría haber intentado conseguir un extracto de la novela galardonada cada año, por qué no.

Sin embargo, he preferido centrarme en los ganadores al mejor relato. Por una parte por motivos puramente prácticos: de este modo el libro puede abarcar una década entera sin que su volumen sobrepase lo razonable. También me permite recuperar historias que de otro modo tal vez no habrían sido reeditadas. Y, por último, me permite centrarme en lo que, a mi entender, siempre ha sido la espina dorsal del género fantástico, especialmente la ciencia ficción: la narrativa breve, el cuento, el relato. Es ahí donde el género ha dado sus momentos más brillantes, donde los autores han experimentado con más libertad y se han atrevido a cruzar sus propios límites y los del género.

 

 

Ya no os entretengo más. Pasad la página e iniciad el cursillo acelerado (y pormenorizado) que nos ha preparado Juanma Santiago sobre el ambiente que rodeaba a los Ignotus en la década de los noventa.

Volveréis a oír mi voz justo antes de cada relato. Aunque seré breve e intentaré no ser demasiado pesado.

Vale.