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MEDICINA DEPORTIVA

ANATOMÍA APLICADA A LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTIVA

Autor:

Dr. Mario Lloret Riera
Profesor de anatomía del INEF-Barcelona

3a edición

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Diseño cubierta: David Carretero

© 2021, Mario Lloret Riera

Editorial Paidotribo

www.paidotribo.com
E-mail: paidotribo@paidotribo.com


10a reimpresión de la 3a edición
ISBN: 978-84-8019-466-2
ISBN EPUB: 978-84-9910-410-2
BIC: MFC

Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299– 08013 Barcelona

ÍNDICE

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I

GENERALIDADES

CAPÍTULO II

TRONCO, CUELLO Y CABEZA

CAPÍTULO III

EXTREMIDAD SUPERIOR

CAPÍTULO IV

EXTREMIDAD INFERIOR

CAPÍTULO V

SISTEMA CARDIORRESPIRATORIO

BIBLIOGRAFÍA

PRÓLOGO

Me satisface enormemente prologar esta obra por tratarse de una iniciativa docente de nuestra institución en aras a dar a conocer su producción académica. Esta primera edición de Anatomía aplicada a la actividad física y deportiva se presenta como guía de la mencionada asignatura en nuestro, recientemente inaugurado, plan de estudios.

En este caso, me complace extraordinariamente comprobar cómo un profesor de esta casa se responsabiliza de elaborar un instrumento didáctico que contribuya a la formación del alumno en este discurrir por las ciencias de la actividad física y deportiva. A la vez, me place comprobar que este vehículo puede ser un elemento más para difundir en nuestra sociedad la cultura de la actividad física y el deporte, así como la cultura de la actividad física para la salud y el bienestar corporal y mental.

Yo espero, profundamente, que este texto-guía represente, en primer lugar, la herramienta pedagógica que permita un mejor aprovechamiento y asimilación de los contenidos de la anatomía, ya que su organización y sistematización así lo confieren; en segundo lugar, que sea de utilidad para los alumnos, y finalmente, que sirva de estímulo a otros profesores del INEFC para transcribir y reordenar su materia para que nuestros clientes puedan valorar, con más cientificidad si cabe, los contenidos relevantes que, sin duda, estructuran y construyen los estudios de nuestras ciencias de la actividad física y deportiva.

Quiero felicitar al Dr. Mario Lloret por su trabajo y tenacidad, y para que no cese en la línea productiva que le ha caracterizado desde su incorporación, hace ya algunos años, al INEFC, donde desarrolla su vocación compartida de profesor, médico y deportista olímpico.

Dr. J.A. Sancha de Prada

Director del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC)

INTRODUCCIÓN

Hace tres años iniciamos, de la mano del Sr. Stefan Esser, por aquel entonces alumno colaborador de esta obra, lo que sería el germen de un trabajo que tuvo sus frutos en la publicación de Apunts d’Anatomia de l’aparell locomotor por parte del INEFC–Centre de Barcelona (1995) en una humilde edición en catalán, con un tiraje ciertamente reducido, por el cual dicho alumno colaborador obtuvo, por parte de esta Institución, el Premi a la producció de material acadèmic escrit del año 1995 por su contribución en la mencionada publicación. Ahora hemos decidido, tras el éxito de dicho trabajo y por estar la edición agotada y sin posibilidades de salir adelante, editarla en castellano y de esta forma difundir una idea mejorada, ampliada y adaptada al nuevo Plan de estudios vigente para dicha asignatura en los estudios de las ciencias de la actividad física y deportiva, y con una carga lectiva troncal de 6 CA.

Por lo tanto, hemos de expresar nuestra satisfacción por los contenidos de esta obra por dos razones.

Por un lado, porque pretendemos que este texto sea una guía anatómica del alumno en la profundización en el conocimiento del cuerpo humano, la motricidad y el movimiento deportivo. Este manual no debe entenderse, en ningún caso, como un tratado anatómico, sino como el soporte que el alumno necesita en el currículum del conocimiento de la anatomía humana en las ciencias de la actividad física y deportiva. Puede constatarse que, al principio del estudio de cada capítulo y de cada apartado, existen unos esquemas que guían el análisis anatómico posterior. De todas formas, el alumno deberá consultar y ampliar sus conocimientos con los tratados clásicos anatómicos y con las nuevas aportaciones anatomicodeportivas que llegan a esta área del saber.

Por otro, porque va a seguir siendo la primera publicación, en este recién estrenado Plan de estudios, de las clases que se imparten en el Centro de Barcelona del INEFC, con el objetivo de favorecer, a los alumnos de primer curso de estos estudios, un mejor aprendizaje de esta materia y del conocimiento del cuerpo humano, pretendiendo, de esta manera, facilitar el quehacer académico con el objetivo de mejorar su nivel intelectual.

Este manual–guía del estudiante de anatomía se presenta tal como se plantean los objetivos del curso. Las generalidades familiarizarán al alumno con los primeros conceptos anatómicos, mostrando las globalidades óseas, articulares y musculares existentes en el estudio general de la anatomía. El segundo capítulo prosigue con el estudio exhaustivo del tronco, como eje vertebrador de los movimientos que se generarán en las extremidades. En el tercer y cuarto capítulos se profundizará en el estudio anatómico de los miembros superior e inferior, respectivamente, presentándose todos los elementos óseos, articulares, musculares y vasculonerviosos que sustentan el cuerpo humano, para obtener así un conocimiento profundo de estos segmentos y de su relevante relación con los movimientos físicos fundamentales y filogenéticos del ser humano, como son la carrera, la marcha, el salto, el lanzamiento, la natación, la trepa, etc. El curso termina con la presentación, en el capítulo quinto, del sistema cardiorrespiratorio como sistema básico anatómico de conocimiento troncal en estos estudios, y que nos adentra, muy básicamente, en el estudio orgánico del ser humano.

Somos conscientes de las limitaciones de esta obra, pero el objetivo perseguido como Apuntes de asignatura y apoyo del alumno se cumplen sobradamente en ella. Esperamos y deseamos que obtenga una buena acogida y podamos congratularnos, en una próxima edición, de su valía.

El autor

CAPÍTULO I

GENERALIDADES

GENERALIDADES DEL APARATO LOCOMOTOR

Generalidades de los huesos

Generalidades de las articulaciones

Generalidades de los músculos

Sistemas auxiliares

 

DESCRIPCIÓN

La anatomía es la ciencia que estudia la forma, la estructura del cuerpo humano a lo largo de su ciclo vital. Deriva, etimológicamente, del griego, de tomos (cortar) y ana (repetir). Es decir, de la repetición de cortes efectuados en la disección de cadáveres.

Si se estudia la forma, la estructura y la función antes del nacimiento, la anatomía se denomina embriología (estudio, tratado del embrión). Si se estudia el cuerpo humano despues del nacimiento, pasa a denominarse anatomía. La anatomía tiene diversas ramas:

–  Anatomía descriptiva: estudio de la forma en el adulto.

–  Anatomía de las edades: estudio de la forma a lo largo de las edades.

–  Anatomía topográfica: estudio por regiones topográficas.

–  Anatomía funcional: estudio de la forma aplicada a la función.

–  Anatomía de superficie, artística (de los artistas), plástica (cirujano plástico), antropológica (forma en las diferentes razas) y filogénica.

–  Anatomía comparada: estudio de la forma comparada con la de los animales.

Nosotros estudiaremos principalmente la anatomía descriptiva y la funcional. En este estudio anatómico, podemos analizar la morfología humana desde un estudio osteológico, artrológico o miológico cuando revisemos el aparato locomotor. Cuando profundicemos en la angiología será para estudiar el corazón y los grandes vasos, y cuando lo hagamos en la esplacnología será para trabajar únicamente el aparato respiratorio, ya que en nuestro plan de estudios no cabe el tratamiento del aparato digestivo o urogenital.

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Figura 1. El esqueleto humano

GENERALIDADES DEL APARATO LOCOMOTOR

La anatomía del movimiento pone en juego, principalmente, tres sistemas: los huesos, elementos del esqueleto unidos mediante las articulaciones y movilizados por los músculos. Además existen unos sistemas auxiliares.

Antes de ver los aspectos generales sobre estos tres sistemas, estudiaremos los acuerdos que se han adoptado para facilitar el estudio:

–  Postura anatómica universal.

–  Planos, ejes y direcciones.

Postura anatómica universal

Se estudia en el sujeto anatómico vivo, en una postura anatómica universal:

–  de pie, mirada al frente (al infinito);

–  talones juntos, pies en forma de V;

–  brazos colgando a ambos lados del tronco, ligeramente separados, palmas hacia delante;

–  se considera al sujeto anatómico en esta posición anatómica;

–  se pueden estudiar o distinguir planos, ejes y direcciones.

Planos, ejes y direcciones

El eje vertical es el que está perpendicular al plano transversal. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la superior y la inferior.

El eje transversal es el que está perpendicular al plano sagital o anteroposterior. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la derecha y la izquierda.

El eje sagital o anteroposterior es el que está perpendicular al plano frontal. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la anterior y la posterior. Los ejes y los planos nos permiten estudiar las direcciones:

•   Dirección superior o craneal (la laringe es más craneal, está más cerca del cráneo que del corazón).

•   Dirección inferior o caudal (de cola).

•   Dirección interna o medial (está más cerca de la línea media. En el caso del antebrazo, el hueso interno o medial es el cúbito).

•   Dirección externa o lateral (en el caso del antebrazo, el hueso lateral o externo es el radio).

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Figura 2. Ejes y planos principales

GENERALIDADES DE LOS HUESOS

Los huesos constituyen la parte más sólida del organismo humano y de la mayoría de los animales vertebrados. Sirven de protección para las partes blandas y de punto de inserción de la mayoría de los músculos y, por esta razón, como órgano de movilidad pasiva, envuelven y preservan, parcialmente, los órganos internos más débiles y relevantes.

Clasificamos los huesos en: largos, cortos y planos.

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Figura 3. Tipos de huesos

En los huesos largos, para su estudio, se distinguen tres partes: la parte central, denominada cuerpo o diáfisis, y los dos extremos, denominados epífisis.

La epífisis superior se denomina epífisis proximal o craneal y la epífisis inferior es la epífisis distal o caudal.

Los extremos están unidos al cuerpo por dos cartílagos en la gente joven y en el niño. Este cartílago se denomina cartílago de conjunción. Con el tiempo este cartílago se osifica, pero antes de osificarse permite el crecimiento en longitud del hueso largo. Si en la adolescencia se lesiona el hueso, éste no crece.

Los huesos tienen, en su superficie, una membrana fibrosa muy firme, íntimamente adherida a toda su superficie, denominada periostio, de la cual proceden la nutrición y el crecimiento transversal (en grosor).

En el interior del cuerpo o diáfisis se encuentra un conducto medular. Dentro de este conducto se encuentra la médula o médula ósea roja. En la médula (médula ósea) se originan los glóbulos rojos de la sangre.

Si se lesiona la médula (p. ej., por radiaciones o sustancias químicas), se atrofia, no produce glóbulos rojos, lo cual provoca una anemia aplásica (irreversible).

También puede existir alteraciones en la médula, así como en el número de glóbulos rojos y blancos.

En estos casos se efectúan implantes (no trasplantes) de médula (de un familiar, para que no haya rechazo). Se aspira la médula del donante y se implanta en el paciente.

Se denomina anemia si el número de glóbulos rojos es inferior al normal. Si el número de glóbulos blancos se eleva excesivamente, se denomina leucemia.

GENERALIDADES DE LAS ARTICULACIONES

Las articulaciones son estructuras que nos permiten unir y movilizar dos segmentos óseos. Se distinguen tres tipos de articulaciones:

a) Sinartrosis.

b) Diartroanfiartrosis.

c) Diartrosis.

ARTICULACIONES SINARTRÓSICAS

Esta clase de articulaciones une dos extremos óseos “hueso a hueso”. Tienen las características siguientes:

–  no tienen cartílago hialino;

–  no tienen cápsula;

–  son típicas de la cabeza.

Se pueden clasificar en tres tipos, dependiendo de su fase evolutiva:

–  sinfibrosis (en los recién nacidos);

–  sincondrosis (cada año se van endureciendo);

–  sinostosis (en el adulto se calcifican los cartílagos).

También se distinguen diferentes clases de unión:

a) unión armónica (hueso a hueso, plana);

b) unión dentada (forma quebrada);

c) unión biselada o escamosa;

d) unión esquindelesis (alguna parte de unión).

ARTICULACIONES DIARTROANFIARTRÓSICAS

Las articulaciones diartroanfiartrósicas presentan como característica más relevante su reducida movilidad, aunque la suma de todas las articulaciones proporciona mucha movilidad:

–  no tienen cápsula;

–  son propias de cuerpos vertebrales;

–  tienen funciones amortiguadoras (con un disco en medio).

ARTICULACIONES DIARTRÓSICAS

Estas articulaciones son las más importantes por su movilidad. Las características más relevantes son:

–  tienen diferentes grados de movilidad;

–  tienen cápsula;

–  se distinguen dos tipos de complejos articulares, en los cuales los elementos que los componen pueden quedar sistematizados en estas dos estructuras. Es el tipo de articulación más común.

Método de estudio de la articulación diartrósica

Para poder describir y estudiar adecuadamente una articulación, es necesario seguir un esquema. El que se propone para las articulaciones diartrósicas es el siguiente:

a) Presentación de la articulación.

b) Tipos de articulación.

c) El complejo degenerativo.

d) El complejo inflamatorio.

e) Movimientos.

Presentación de la articulación

En este apartado se presenta, de una manera muy general, qué huesos están unidos por la articulación, sin especificar los detalles anatómicos concretos que intervienen. Se puede precisar qué parte del hueso se articula (parte interna, externa, anterior, posterior, proximal, distal, etc.

Tipos

Clasificación de las articulaciones diartrósicas. Ejemplos de la extremidad superior.

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Figura 4. Tipos diartrósicos

Complejo degenerativo

Superficies articulares

Son las dos caras de los huesos que se encuentran frente a frente. Aquí es necesario especificar los detalles anatómicos concretos de cada hueso que interviene en la articulación.

Cartílago hialino

Es una membrana, una capa protectora de 6 a 8 µm de espesor, que recubre las superficies articulares para protegerlas del desgaste, de la degeneración.

Se denomina complejo degenerativo porque, de no existir o lesionarse el cartílago, se produciría una degeneración articular desencadenando una artrosis (arthro: articulación, osi: degeneración). Esta enfermedad aún no es recuperable, no es solucionable.

Complejo inflamatorio

Cápsula articular

Es una bolsa que envuelve, que recubre la articulación. Su misión es proteger y aislar la articulación.

Membrana sinovial

Es el reverso (interno) de la cápsula articular. Es como un tapiz, muy rica en vasos sanguíneos y responsable de segregar el líquido sinovial que lubrica la articulación.

Ligamentos

Son estructuras que mantienen los huesos unidos y las articulaciones estables. Pueden ser intrínsecos (dentro de la cápsula) o extrínsecos (a distancia).

Si son intrínsecos pueden ser intraarticulares (los ligamentos cruzados dentro de la articulación) o extraarticulares (ligamentos laterales).

Fibrocartílagos

Son estructuras fibrosas y cartilaginosas que intentan hacer congruentes dos superficies incongruentes.

Los meniscos (que almohadillan los huesos y los amortiguan).

Los rodetes (son como anillos, resistentes pero algo deformables. Aumentan el ajuste o encaje entre las superficies).

Se le denomina complejo inflamatorio porque si se lesiona, se inflama. Este hecho se denomina artritis (artritis = inflamación articular). Esta enfermedad es recuperable. La inflamación se produce porque se segrega más líquido como defensa, p. ej., en el caso de una infección.

Si se extirpan los meniscos, que sirven de almohadilla, los cartílagos entrarán en contacto, con lo cual pueden degenerar, desgastarse. En menos de 15 años puede desaparecer el cartílago y aparecer la artrosis. Si desaparece todo, puede osificarse la zona donde entran en contacto los dos huesos, por lo cual los movimientos se reducen mucho, apareciendo rigidez en la extremidad afecta.

Normalmente, al aparecer un caso como éste, es conveniente cambiar la actividad deportiva realizada por otra que no erosione o lesione tanto la articulación.

Movimientos

En este apartado se describen los movimientos que puede efectuar la articulación. Por ejemplo:

–  eje transversal: movimiento de flexión/extensión;

–  eje anteroposterior: movimiento de abducción/aducción;

–  eje vertical: movimiento de rotación interna/externa (o de pronación, supinación).

GENERALIDADES DE LOS MÚSCULOS

Los músculos son la unidad funcional del aparato locomotor. Son los elementos activos. El peso de los músculos respecto al total del cuerpo suele estar, con una actividad física de tipo medio, entre el 32 y el 36% (en los culturistas puede llegar al 50%).

CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS

Hay diversos tipos de músculos. Los clasificaremos según los criterios siguientes:

a) Forma.

b) Origen.

c) Inserción.

d) Vientres.

e) Forma de inserción.

Forma

Según este criterio pueden ser de tres maneras:

Largos (la longitud predomina sobre las otras dimensiones), p. ej.: sartorio, bíceps, tríceps.

Anchos (predomina la amplitud sobre la longitud y el espesor), p. ej.: oblicuos, trapecio o dorsal ancho.

Cortos (no predomina ninguna dimensión), p. ej.: músculos cortos de los dedos.

Origen

Este criterio los clasifica según el número de cabezas de origen que tengan.

Monocefálicos (son la mayoría, tienen una cabeza de origen).

Bicefálicos (o bíceps), p. ej.: bíceps braquial, bíceps femoral.

Tricefálicos (o tríceps), p. ej.: tríceps braquial, tríceps sural.

Cuadricefálicos (o cuádriceps).

Inserción

Este criterio los clasifica según el número de cabezas de inserción que tengan.

Monocaudales. Una cabeza de inserción. La mayoría de músculos del sistema locomotor).

Bicaudales. Dos cabezas de inserción.

Tricaudales. Tres cabezas de inserción.

Policaudales. Varias cabezas de inserción, como, por ejemplo, los músculos de los dedos.

Vientres

Este criterio los clasifica según el número de vientres musculares que tengan.

Monogástricos. Un vientre muscular. Suelen ser la mayoría de músculos.

Digástricos. Dos vientres musculares. M. digástrico.

Poligástricos. Varios vientres musculares, como por ejemplo el M. recto abdominal.

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Figura 5. Formas musculares

1. Largo

2. Semipenniforme

3. Penniforme

4. Bíceps

5. Ancho

6. Poligástrico

7. Digástrico

Forma de inserción

Este criterio los clasifica según la forma que presentan en su inserción. Pueden ser penniformes (forma de pluma, p. ej., el sóleo de la pierna) o semipenniformes. (forma de media pluma, p. ej. el músculo lingual). El vientre muscular está envuelto por franjas tendinosas.

COMPOSICIÓN DE LOS MÚSCULOS

El músculo está compuesto por fascículos musculares éstos por fibras musculares y éstas, a su vez, por miofibrillas.

En el interior de la fibra muscular existe una estructura denominada huso muscular. Ahí llegan unas fibras nerviosas de dos tipos: tónicas y sensitivas.

• Fibras tónicas. Son vías por las cuales el cerebro emite unos estímulos y permite que el músculo esté en una determinada actividad en función del estado del individuo. Conceden el tono muscular al músculo, una determinada calidad de contracción postural. Son responsables de la elongación.

• Fibras sensitivas. Van del huso muscular al cerebro y dan información del estado del músculo, de cómo se encuentra en este momento, del estado de contracción/relajación, y de los segmentos, del estado de las articulaciones.

La fibra motora va directamente a la estructura muscular (no al huso).

La placa motora es una vía que parte del sistema nervioso central y llega a la unidad funcional del músculo, proporcionándole el poder de contracción, provocándolo.

SISTEMAS AUXILIARES

Los órganos auxiliares del aparato locomotor son los siguientes:

Aponeurosis o fascia

Fibra de tejido conjuntivo que envuelve unas determinadas estructuras (fibras musculares). Aísla un músculo de otro y permite separarlos.

Bolsas serosas

Se sitúan en un relieve óseo muy rugoso con la finalidad de que los tendones no puedan ser dañados o lesionados. Son como un cojinete.

Vainas tendinosas

Son estructuras que envuelven el tendón. Sirven también para protegerlo.

Si algo roza con la estructura ósea, es la vaina y no el tendón. Normalmente será una lesión de vainas.

Correderas osteofibrosas

Son unos canales de estructura ósea, situados en las manos y los pies por los que discurren una serie de tendones y que están aislados de cualquier elemento externo por una cobertura de tejido fibroso (p. ej.: ligamento transversal de Gordon–Broddy). Las correderas constituyen tanto el canal como su cobertura.

CAPÍTULO II

TRONCO, CUELLO Y CABEZA

– VISIÓN DE CONJUNTO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA –

ESTUDIO ÓSEO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA

Tronco

Vértebras cervicales

Vértebras torácicas o dorsales

Vértebras lumbares

Vértebras sacrococcígeas

Costillas

Esternón

Cuello

Hioides

Cabeza

Huesos del cráneo

Huesos de la cara

ESTUDIO ARTICULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA

Tronco

Articulaciones vertebrales

Articulaciones costales

Cuello

Articulaciones vertebrales (cervicales)

Cabeza

Articulaciones de la cabeza

ESTUDIO MUSCULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA

Tronco

Músculos de los canales vertebrales

Músculos del tórax

Cuello

Músculos del cuello

Aponeurosis y regiones del cuello

Cabeza

Músculos de la cabeza

ESTUDIO ÓSEO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA

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COLUMNA VERTEBRAL

GENERALIDADES

La columna vertebral o raquis es el eje central del tronco. Está formado principalmente por 32 a 34 vértebras superpuestas. Entre las vértebras se encuentra una estructura cartilaginosa denominada disco intervertebral.

Las funciones de la columna vertebral son:

a) Proteger las funciones de la estructura cilíndrica que aloja en su interior (médula espinal) y dotarla de flexibilidad.

b) Permitir el movimiento del tronco en todas las direcciones posibles.

c) Soportar el peso de tres estructuras diferentes (la cabeza, las extremidades superiores y el mismo tronco). Es una función de soporte.

d) Suministrar inserciones a grupos musculares para mantener estática la columna. e) Amortiguar la acción de las cargas, absorbiendo la acción y disminuyendo el riesgo traumático de lesión.

El raquis se subdivide en cinco regiones:

–  zona cervical (7 VC),

–  zona dorsal o torácica (12 VD),

–  zona lumbar (5 VL),

–  zona sacra (5 VS),

–  zona coccígea (3 a 5 VCC).

La zona sacra y la coccígea, con sus respectivas vértebras, están totalmente fusionadas formando el hueso sacro o sacrococcígeo.

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Figura 6. Columna vertebral

Longitud de la columna vertebral

Su longitud varía según la medida de las vértebras, no por el número de vértebras que la constituyan, ya que éste siempre es similar, con una variación de una o dos en la región coccígea.

La medida dependerá de:

–  el tamaño de las vértebras,

–  la altura de los discos intervertebrales.

Los discos, con su contenido de agua, regulan la longitud de la columna. Con la edad, a causa de la perdida de agua, la estatura del individuo se reduce.

Trayecto de la columna vertebral

La columna vertebral no es rectilínea, ni de perfil ni de frente.

Vista de perfil, en equilibrio estático, la columna vertebral presenta cuatro curvaturas fisiológicas que no constituyen ninguna patología. Cuando la curvatura es convexa dorsalmente se denomina cifosis, y cuando es convexa ventralmente, lordosis. Normalmente, la columna vertebral presenta dos cifosis (dorsal y sacra) y dos lordosis (cervical y lumbar).

Si se acentúan los grados de estas curvaturas daría lugar a alteraciones patológicas conocidas como hipercifosis e hiperlordosis. “Hiper” con el significado de incremento o acentuación.

En términos populares se denomina cifosis, aunque propiamente deba definirse como hipercifosis. Si desaparece la cifosis torácica, esta alteración se denominaría dorso plano. Si se acentúa la cifosis dorsal, se produce una deformación posterior denominada joroba (hipercifosis). El preparador o educador físico puede ejercer un gran papel de identificación de desviaciones del raquis para informar a padres y tutores y aconsejar la visita al traumatólogo/ortopeda para su diagnóstico y tratamiento.

Curvaturas fisiológicas o normales:

•   zona cervical:

lordosis fisiológica cervical

•   zona dorsal o torácica:

cifosis fisiológica torácica o dorsal

•   zona lumbar:

lordosis fisiológica lumbar

•   zona sacra:

cifosis fisiológica sacra

Vista frontalmente, en equilibrio estático, la columna vertebral debería ser rectilínea y cuando se presenta alguna curvatura se denomina escoliosis.